martes, 11 de agosto de 2009

CAPILLAS Y RETABLOS DE LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN PABLO I.


CAPILLA DE SAN MIGUEL DEL TERCIO

Se localiza al final de la nave sur del templo, próxima a la capilla de Nuestra Señora del Pópulo; y, al igual que esta, se trata de un espacio devocional construido a partir del siglo XVII y que presenta planta cuadrangular cubierta por bóveda sobre pechinas iluminada por linterna; eso sí, presenta un tamaño y decoración mucho menor que la anterior.

Se decora con retablo barroco del siglo XVII de marcado carácter churrigueresco ensamblado por Jaime Rosic, y estructurado en un solo gran cuerpo y ático superior, flanqueado por grandes columnas salomónicas de fuste estriado ornadas con pámpanos de vid. En el cuerpo del retablo, muros laterales y cúpula aparecen obras pictóricas del siglo XVII atribuidas a Jerónimo Serrano, pintor que trabaja en Aragón a mitad del siglo y que posee una pintura de gran calidad, con obras llenas de dinamismo y colorido. Jerónimo Serrano pintó la cúpula con el tema de la Inmaculada; el lienzo grande del retablo, con la figura de San Miguel, copia del original de Guido Reni conservado en los Capuchinos de Roma; y los lienzos de los muros laterales con pasajes que narran los milagros del arcángel.

Se cierra la capilla por reja en bronce del siglo XVII que mantiene todavía un cierto arcaísmo estético cercano a las obras manieristas desarrolladas en Aragón por Jaime Tejedor.

CAPILLA DE SANTIAGO O NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.

Ubicada en la nave sur o de la Epístola y contigua a la da San Miguel del Tercio. Es sin duda alguna otro de esos grandes espacios de la parroquial de San Pablo que se construyen a partir del siglo XVII, concretamente en torno a 1607 fecha en la que falleció Don Diego de Monreal, obispo de Huesca enterrado en el muro lateral izquierdo del recinto y benefactor de dicho espacio funerario.

La capilla adopta formato cuadrangular cubierto por cúpula sobre lunetos e iluminada por linterna, que debió de realizarse como he dicho a principios del siglo XVII, aunque sería posteriormente reformada en el siglo XVIII con la colocación de varias esculturas exentas y aun más tarde con la colocación del bello retablo gótico de Santa Catalina; lo que convierte esta capilla en un improvisado museo de arte.

El retablo frontal del espacio debe fecharse en la primera década del siglo XVII, presenta estilo herreriano y se atribuye a Juan Chando. Dicho retablo presenta banco; cuerpo de tres calles, mayor la central que las laterales separadas por columnas de fuste estriado y capitel dórico; y coronamiento o ático simple, también flanqueado por columnas dóricas y ornado con pirámides y querubines con las armas del donante. Iconográficamente se dedica a Santiago Apóstol (antiguo titular de la capilla) en la tabla central del retablo y la Ascensión de Cristo a los Cielos en el ático; en dichas obras pictóricas todavía se denota un cierto influjo de la pintura de Jerónimo Cosida, por lo que es factible que las mismas sean obra de alguno de sus discípulos.

El retablo frontal fue modificado en el siglo XVIII colocando una serie de imágenes escultóricas exentas con el propósito de adaptarlo a los nuevos gustos; entre esas obras destaca la de Nuestra Señora del Rosario, imagen barroca de facturación contundente y vestiduras de plegados angulosos y amplios próxima a las creaciones del taller de los Mesa.

En el muro lateral izquierdo y bajo arco de medio punto se localiza el sepulcro del Obispo Don Diego de Monreal, obra barroca realizada en alabastro con ciertos rasgos arcaizantes. El sepulcro se conforma a modo de retablo en cuyo frontal aparece la Ascensión de Cristo a los Cielos, mientras que el banco y altar sirven de soporte para la figura yacente del obispo ataviado con mitra y báculo.

La capilla se completa con el magnífico retablo gótico de Santa Catalina atribuido a Juan Blas y Salvador Roig y fechado hacia 1460. El retablo es una magnífica pieza de pintura al temple sobre madera articulado en banco y, cuerpo y ático de tres calles que representa imágenes de la vida de Santa Catalina, San Juan Bautista y Santa María Magdalena. Se trata de una bella obra restaurada en el 2006 donde se aprecia los logros conseguidos por los pintores naturalistas de las corrientes pictóricas del siglo XV.

















































No hay comentarios:

Publicar un comentario