domingo, 26 de julio de 2009

LA IGLESIA DE SANTA ISABEL DE PORTUGAL, VULGO DE SAN CAYETANO. Regalo de un pueblo y una orden a su reina canonizada.

Hoy en el blog os traigo otra de esas historias que demuestran la grandeza y nobleza del pueblo aragonés, y es que sin duda alguna la construcción de este bello espacio arquitectónico arranca en el año 1625, año en el que se canoniza a Isabel de Aragón y Sicilia, reina de Portugal, infanta de Aragón y nacida en el Palacio de la Aljafería.















Ante la gran devoción popular que se despierta en el pueblo zaragozano tras la canonización, el Cabildo Metropolitano decide levantar una capilla-iglesia para dar culto a Santa Isabel. En el año 1681 el arzobispado entra en contacto con la orden Teatina para desarrollar este proyecto de manera conjunta y aprovechar el notable solar que la orden poseía para erigir su convento. Así el futuro templo daría culto a Santa Isabel de Portugal, y a dos santos teatinos, Cayetano de Thiene y Andrés Avelino.

El acuerdo fue ratificado por el nuevo virrey de Aragón, Jaime Fernández de Hijar; e impulsado por la Diputación General del Reino de Aragón, que donó gran parte de su presupuesto para la construcción. Concluyéndose la obra en el año 1704.

Esta breve historia del templo posibilita desarrollar una explicación coherente del edificio, principalmente de su majestuosa fachada barroca donde se aglutinan símbolos e imágenes de los tres focos directrices de la obra. La devoción a Santa Isabel de Portugal ( la santa aparece ubicada en el ático de la fachada con escultura exenta y bajo hornacina); los dos principales santos teatinos (orantes, bajo hornacinas en el cuerpo de la fachada) y el impulso económico de la Diputación General del Reino de Aragón como son los palos o barras de los Reyes de Aragón y el escudo de San Jorge.

Artísticamente la iglesia es un bello edificio de finales del siglo XVII donde se aúnan las dos principales tendencias del barroco finisecular español. Por un lado se configuraría una extensa fachada retablo, muy recargada y en la que convergen las líneas y formas del incipiente estilo churrigueresco, cuya eclosión apenas comenzaba. Y un diseño interior basado en el rico juego de cúpulas similar al que se había diseñado para la Basílica del Pilar.

LA FACHADA:

Santa Isabel representa el modelo típico de fachada retablo con notables influencias del barroco italiano. Así se configura en tres calles, dos laterales con puertas adinteladas cegadas y torres gemelas de remate octogonal y chapitel bulboso; y calle central con vano de acceso de medio punto, cuerpo partido en tres y remate o ático curvo que arranca en volutas y se cierra por frontón curvo partido.

A su vez la fachada se vuelve a dividir en cuerpo según su visión horizontal, siendo notable su basamento con rica decoración geométrica; cuerpo escultural de amplios relieves y ático o remate separado del cuerpo por ancho entablamento para acentuar su horizontalidad.















La fachada asume valores propios del barroco, como son: el movimiento de sus formas (volutas y frontón curvo partido, y notables pilastras que recorren todo el frontispicio con acusado avance hacia el espectador); el juego de luces y sombras, al que se une la rica combinación de colores y materiales empleados para su construcción (piedra negra de Calatorao, alabastro y ladrillo); a ello se suma su rica decoración escultórica, de grandes volúmenes y formas con motivos vegetales, escudos, querubines y las anteriormente citadas esculturas exentas en hornacinas aveneradas de Santa Isabel, San Cayetano de Thiene y San Andrés Avelino, toda ella de preclara influencia churrigueresca.















EL INTERIOR:

Se trata de un espacio cuadrangular con cabecera poligonal acusada en planta, en la que se inscribe una cruz griega no destacable ni en planta ni alzado, sobre cuyo crucero se erige una monumental cúpula que descansa sobre un complejo juego de cúpulas menores ubicadas en las esquinas, a semejanza de lo que ocurre en la Basílica del Pilar. Y que toma como modelo espacios arquitectónicos de corte orientalizante como son San Marcos de Venecia o Santa Sofía de Constantinopla.

El espacio interior es amplio, diáfano y luminoso, siendo mayor la nave central que las laterales y dividiendo el espacio ligeros pilares cuadrangulares a los que se adhieren pilastras lisas de capitel corintio.

Se ornamenta el interior por notable entablamento y, motivos geométricos y medallones con las armas y escudo de la Diputación General de Aragón.


La Iglesia de Santa Isabel de Portugal puede visitarse de martes a domingo de 11:00 a 14:00. Aunque no siempre se cumple dicho horario ya que el templo es propiedad de la Diputación quien organiza en su interior una interesante actividad cultural a lo largo de todo el año.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Fatás, Guillermo, (coord.) Guía histórico-artística de Zaragoza, Zaragoza, Ayuntamiento (Servicio de acción cultural), 1991. ISBN 84-86807-76-X.
  • Izquierdo, Pascual (2006). Guía total. Zaragoza. Madrid: Anaya. ISBN 84-9776-256-7.

1 comentario:

  1. Muy buenas,

    Llevo bastante tiempo buscando una medallita de Santa Isabel de Portugal; ¿Serían tan amables de indicarme o ayudarme como podría encontrarla?

    Les agradezco sobremanera su tiempo.

    Gracias. José Manuel (supersorian@gmail.com)

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